Derechos Humanos
lunes, 23 de septiembre de 2013
Artículo 4
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas
Artículo 18
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia
sábado, 21 de septiembre de 2013
Artículo 26°
- Derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
- El objeto de la educación es el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
Artículo 30°
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.
Defensores
Los defensores y defensoras, por su trabajo en la prevención de violaciones graves a los derechos humanos y para evitar que la violencia permanezca en la impunidad así como por su labor de vigilancia y critica de las políticas publicas en DDHH o que afectan los mismos, se confrontan directamente con los que cometen estos crímenes, bien sean grupos armados, poderes políticos o sectores económicos. A lo largo de los últimos años, las personas que defienden los derechos humanos han sido y siguen siendo diariamente víctimas de asesinatos y ataques violentos, señalamientos sistemáticos y difamaciones, amenazas, desaparición forzada, violencia sexual, y judicializaciones sin fundamento.
Una puerta hacia la paz
Revista del programa Somos Defensores en la cual se presentan temas coyunturales y de análisis que afectan de manera directa la protección del ejercicio legal y legitimo de defender los derechos humanos en Colombia.
Se destacan en particular los siguientes temas:
- Un Balance Unidad Nacional de Protección - UNP y la nueva normativa en Protección;
- El análisis sobre la consolidación de un modelo de Región Ajeno a la vida del Catatumbo;
- La Ley de seguridad ciudadana y su represión de movimientos sociales en Colombia;
- Las grandes y preocupantes transformaciones legislativas en torno a la inteligencia estatal;
- La lucha por persistir en el territorio por parte del pueblo indígena Nasa del Cauca;
- El premio nacional a la defensa de los derechos humanos, versión 2012;
- Los retos y desafíos de los movimientos sociales ante el avance de las NTIC.
- Un Balance Unidad Nacional de Protección - UNP y la nueva normativa en Protección;
- El análisis sobre la consolidación de un modelo de Región Ajeno a la vida del Catatumbo;
- La Ley de seguridad ciudadana y su represión de movimientos sociales en Colombia;
- Las grandes y preocupantes transformaciones legislativas en torno a la inteligencia estatal;
- La lucha por persistir en el territorio por parte del pueblo indígena Nasa del Cauca;
- El premio nacional a la defensa de los derechos humanos, versión 2012;
- Los retos y desafíos de los movimientos sociales ante el avance de las NTIC.
Derechos Humanos en Colombia
Colombia es un país rico en biodiversidad, recursos naturales y tierras fértiles. Sin embargo, millones de personas viven sin acceso a agua potable, una alimentación nutritiva, una vivienda digna, electricidad, acceso a la educación gratuita o un servicio adecuado de salud. Colombia es el sexto país más desigual del mundo. Más de 6 millones de hectáreas de tierras han sido usurpadas de las poblaciones rurales (pueblos indígenas, comunidades afrocolombianas y campesinas), que a su turno ha favorecido la imposición de proyectos económicos a grande escala como agrocombustibles, industria extractiva, entre otros.
Parte del problema
El conflicto armado interno en Colombia existe desde hace más de medio siglo. Su principal víctima es la sociedad civil, que sobrevive en medio de constantes acciones violentas de todos los actores armados. Las masivas violaciones a los derechos fundamentales de la población colombiana incluyen masacres, asesinatos de personas defensoras de derechos humanos, desapariciones forzosas, tortura y violaciones sexuales. El estado Colombiano, que tiene el deber de proteger a sus ciudadanos, está cuestionado por cometer graves violaciones de derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario (DIH), incluso, partes del estado están siendo investigados por vínculos con grupos paramilitares ilegales de extrema derecha. Las guerrillas están también acusadas de cometer graves infracciones al DIH, tales como la toma de rehenes, el uso de minas antipersona y el reclutamiento de niños y niñas como combatientes.
La crisis humanitaria en Colombia ha alcanzado niveles alarmantes. Según fuentes oficiales y organizaciones de derechos humanos, existen más de 4 millones de desplazados internos en el país, y refugiados en países fronterizos. Las Naciones Unidas y organizaciones indígenas han alertado que al menos la mitad de los pueblos indígenas en Colombia están en riesgo inminente de desaparecer del planeta. Organizaciones sindicales denuncian que Colombia es el país donde más sindicalistas son asesinados en el mundo cada año. Preocupa especialmente que la impunidad en casos de violaciones a los derechos humanos se acerca al 98%. Año tras año la ONU y la OEA emiten recomendaciones al estado colombiano, pero hasta la fecha estas han tenido escaso cumplimiento.
En medio del panorama gris y desolador de la guerra, la sociedad civil colombiana sigue poniendo color a la vida, reclamando el cumplimiento de sus derechos, proponiendo múltiples formas de resistencia pacífica y reclamando la paz a través de una solución negociada al conflicto basada en la justicia social.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)